Renault Austral: primer contacto con el SUV de la reconquista
Que el relevo del Kadjar haya cambiado de nombre ya nos da una idea de la compleja misión a la que se enfrentará el nuevo Renault Austral: recuperar el peso de una pieza clave en el puzzle del mercado, la que suponen los SUV del segmento C. El nuevo miembro de la familia del rombo tiene que reconquistar un estatus que el Kadjar no defendió con éxito y que es clave, ya que los modelos compactos (Mégane y Arkana y ahora también el Austral), suponen nada menos que el 42 por ciento de las ventas de Renault en Europa.
Un SUV polivalente... y tecnológico
Pero hay otros rasgos que nos hablan de su querencia hacia el asfalto. La más clara: que no tendrá tracción total (al menos no en el lanzamiento). Y otras más circunstanciales, como la presencia de llantas de hasta 20 pulgadas de diámetro que -si elegimos esta medida- le descartan directamente de cualquier incursión en terreno irregular.
Sus 4,51 metros de longitud, 1,62 de alto y 1,83 ancho nos sitúan ante un coche de proporciones similares a su antecesor (apenas tres centímetros más pequeño), pese a que su base es totalmente nueva: la plataforma CMF-CD de la alianza Renault-Nissan (la misma sobre la que se levanta el Nissan Qashqai). La distancia entre ejes de 2,67 metros nos deja un interior con un buen espacio... con el que jugar si nos decidimos por la banqueta trasera deslizante en 16 centímetros que podemos destinar a las piernas... o al maletero. Éste oscilará entre los 430 litros del Hybrid (penalizado por la batería más capaz) y los 575 de tope máximo con la banqueta deslizante lo más adelantada posible.